Transitamos por caminos de inciertas piedras
el balsero todavía necesita esos dos peniques para la travesía
el fluir de las cosas a veces no va a parar a la mar
yo sigo meciéndome con la brisa del amanecer
Una gota de sangre es poco, pero sigue siendo sangre
el cerebro solo coordina las cosas
el corazón es el que dirige de verdad
el mundo de las pequeñas consecuencias y las causas perdidas
Siempre es más tranquila la noche
el día se nos escapa de las manos
como arena en un bolsillo roto
sigue bien las señales en tu vida
El inconformismo nunca es una solución
una coraza puesta a tiempo es un acierto
pero el apoyo verdadero son tus labios
y tu mirada perdida en la lejanía
miércoles, 17 de noviembre de 2010
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