miércoles, 30 de marzo de 2011

Ojos almendrados

Unos ojos grandes como luna llena
y brillantes como un alma buena
esos ojos que pueden expresar tantas cosas
y que yo conozco tan bien
me hablan de mundos perdidos
y de playas desiertas
donde algún día llegaremos
con cabañas de cristal tallado
y amaneceres de perlas
agua serena y calmada
arena de vida y transparente
atardeceres reparadores y únicos
donde verme reflejado en su iris
en sus ojos inquietos y soñadores
y coger su mano
y dejar al mundo ser mundo
porque yo estaré bien
con ella

Fotograma de película. Lupe.

Asombro y felicidad.

domingo, 27 de marzo de 2011

Otros planes

Miramos el reloj, son más de las seis, el móvil cambió solo la hora, es lo que tiene la tecnología. Es maravillosa a veces, y otras veces, es un poco peor.
Los días en la cama contigo son lo mejor que hay y que puede concebirse en cualquier momento, a cualquier hora. Nos acostamos muy tarde y la noche era fría y oscura, ya estamos en pie y el día nos recibe con los brazos abiertos, ya llegó la primavera a tu sonrisa y gracias a ella el sol brilla en toso su esplendor, hay unas pocas nubes en el cielo, pero son como algodón de caramelo en una feria ambulante de felicidad.
Me encanta quedarme despierto un poco después de que te hayas dormido y escuchar tu respiración, cuidar de tus sueños, y volverme a dormir a tu vera, sentir que todo está bien por el simple hecho de que estás descansando plácida y profundamente. Me encanta esa paz, esa sensación de sosiego y tranquilidad, de pureza, de belleza.
Aparto tu pelo y lo pongo muy cerca de mi cara para aspirar tu olor. Y sigo durmiendo, nuestros días interminables en la cama. Descansando, soñando a tu lado. Sentir que todo es correcto y sublime.

jueves, 24 de marzo de 2011

Tu mano

Voy caminando por la calle, como cualquier día, como ese día. Hay una diferencia, ya no estás a mi lado. Miro hacia mi derecha, pero ya no hay mano a que agarrarme, pero todo está bien. El cielo es gris y me informa que quiere echarse a llorar. Solo te dejo que llores cuando estés a mi lado. Así puedo contarte el cuento de la felicidad eterna y de las margaritas que crecen salvajes en los campos sin nadie que las moleste o peor, que las corte. Son ellas y nadie más. Son buenas y son felices, más aún cuando tu las miras con embeleso. Me encanta esa mirada tuya, como cuando tenías cinco años y yo acababa de nacer. Que sepas que desde aquella vez siempre te he cuidado, he estado mirándote cada noche desde siempre. Acunándote cuando tenías miedo, dándote calor cuando estabas destemplada. Iba cada noche a tu cama y te encontraba durmiendo plácidamente y me volvía a mis sueños donde nunca nos separábamos. Que sepas que estuve ahí siempre, y me quedan unas cuantas vidas para cuidarte. Me da igual cómo se ponga de celoso el cielo, me da igual que ese sol esquivo no me quiera guiñar un ojo y que esa luna ya no esté rellena de queso. Yo sigo aquí y sigo allí contigo, estés donde estés. Para cuidar de ti. Soy un nuevo dios de reflejo dorado que te mira con sus ojos verdes esmeralda, vigilando tus sueños para que nada malo entre, ni desde fuera ni desde dentro.
Vengo de otra época y otro planeta, a veces me siento así, solo cuando no siento tu mano entrelazada a la mía.

martes, 22 de marzo de 2011

Cine. I

Voy a hacer críticas de hoy en adelante de películas que me hayan impactado.
Aquí está la primera:

Soñadores (The Dreamers), película del gran director Bernardo Bertolucci del años 2003. Una notable película.

Tres jóvenes cinéfilos se conocen en París en el años 1968, el año de las revueltas estudiantiles y la Guerra de Vietnam, dónde todo pudo cambiar. Estos tres jóvenes iban a decorar cine al Cinemateque francés. Matthew, un chico americano estudiando en la ciudad de la luz. Y dos hermanos mellizos: Isabelle (Eva Green( y y su hermano Theo (Louis Garrel), los tres forman un trío atípico y extraño en esos años turbulentos. Todo empieza cuando sus padres se van de la ciudad y los dos hermanos invitan a su amigo extranjero a vivir un mes a su casa con ellos. Un mes que nunca olvidarán y donde todo cambiará irremediablemente para los tres.

Me encanta como trata sus historias Bertolucci, con mucho mimo, llevando a sus actores y a sus historias hasta el límite. Ejemplos: esta delicada película y "El último tango en París", duras, secas, ásperas, pero hermosas, como un día que descubre después de horas lloviendo

La acción se desarrolla en un París mutable y revolucionario, donde todo empieza con las efervescentes mentes de los estudiantes y como quieren que sea su mundo. Nuestros tres protagonistas lo miran desde perspectivas distintas, los dos hombres son las dos partes de una moneda, el todo y la nada. Y Eva Green es su diosa particular, su paraíso, pero también su infierno. Aunque gustosamente van hacia ella.

Las conversaciones son sublimes y están aderezadas por una música exquisita y precisa, y los fotogramas de diversas películas que hacen la delicia a los amantes del Séptimo Arte, servidor incluído, y se ajustan perfectamente a la trama de la palícula. Una maravilla.

Me encantó esta película, es algo distinto a casi todo. Política, realidad, ficción, sueños y amor se mezclan en la mente del realizador italiano.

Bebidas

Cuando voy a un sitio con clase con mi preciosa rubia de ojos almendrados me gusta beber vino blanco en preciosas copas de cristal talladas a mano.
Cuando nos emborrachamos, bebemos cerveza de la botella, para que el líquido ambarino riegue nuestro cuerpo sin ningún aditivo más.
Para el desenfreno nos gusta beber vino tinto directamente de la botella, grandes tragos para sentir el vino en toda su esencia, un calor artificial para ayudar a nuestros cuerpos a mantener nuestro calor original durante mucho más tiempo, y aunque no necesitemos el vino para eso, nos gusta sentirlo en el paladar unos segundos más.
Seguramente el gin-tonic acompañado por algo de jazz y besos a diestro y siniestro es lo más cerca que podemos estar del cielo y del infierno a la vez. Del cielo, porque es maravilloso y sensual. Del infierno, porque es peligroso, divertido y muy excitante. El jazz hace el resto. Me imagino a todos los músicos malditos escribiendo música inmortal, de Miles Davis a Chet Baker: buscando una melodía para poder llevarse a la boca.
Como más me gusta beber es a través de tus labios, tu bebes disfrutando cada sorbo como si fuera el último, a mi se me olvida que está ahí la bebida, y bebo de tus labios, me gusta sentir esa sensación al besarte. Es una de las miles de sensaciones que me producen tus labios.
Cada bebida contigo sabe distinta, diferente, única, y eso es porque estás tú a mi lado, porque la bebo contigo, porque te bebo a ti..

Una llamada

Estoy pensando en ti, y suena el teléfono, no tengo ni que mirar quien es. Ya lo se de antemano.
Solo giro mi cabeza hacia el sonido y me dirijo a escuchar tu voz, me relaja y me reconforta, me imagino una sonrisa que se dibuja en tus labios mientras me hablas de una cosa y otra.
Te sueño más veces de las que me acuerdo, casi nunca me acuerdo de los sueños en los que apareces, pero me da igual, son hermosos y completos, y apareces en ellos de distintas formas y variados olores, como tus perfumes, como tu olor, como tu misma.
En unos apareces como una princesa en lo alto de una torre con nubes negras cerniéndose sobre mi cabeza y sobre mi alma, pero ningún dragón de feroces fauces y aliento flamígero me impide ir a sacarte de cualquier laberinto de tristeza donde te hayas aunque solo sea un segundo, un suspiro.
Hay otras veces donde cualquier lugar, cualquier plaza, cualquier amanecer del mundo, me recuerdo esa playa de paz y olas lentas acompañadas por esa luna grande con extra de queso, un murmullo del mar me trae siempre tu nombre y el sueño sigue su curso, pero este sueño es le mejor, es real, real como cuando me pides  la mano con un movimiento de la tuya y te la cojo para caminar por senderos de verde felicidad.
Una llamada tuya y escuchar tu voz es la ecuación perfecta para volverme a sentir bien.

Vista desde Canido. Vigo

miércoles, 16 de marzo de 2011

Encuentro

Las balas de la desesperación ya no besan mi carne hecha jirones
ahora sólo, encontré una civilización antigua de una diosa dorada
me acordé de mirarte y el mundo volvió hacia atrás
a unos pasos de jazz y un whisky corriendo por tus labios

Ya nada volverá a ser lo mismo, francamente no me importa
es mi odisea privada haberte encontrado tan a tiempo
antes de consumirme como incienso en un narguile
y horas que corren presurosas por las agujas de cualquier reloj

Miro mi cara a través de tus ojos grandes y almendrados
no recuerdo como era yo antes de conocerte, quizás un loco
quizás una mota de polvo en cualquier novela inacabada
una utopía, un sueño, una simple figura en la lejanía

Ahora voy al encuentro de cualquier café
y me siento a escribir pensando en tu figura, buscándola en mi mente
para que me ayude a escribir el poema definitivo
la biblia que ensalce tu belleza hasta una nueva humanidad


                                                                  Para Lupe


Gracias a: Lupe Martínez Lorenzo y a Stan Getz. La primera por existir y encontrarme, el segundo: escuchadlo, os cambiará la vida, como a mí ella.

martes, 15 de marzo de 2011

Guía

Con la ayuda de tus pecas, puedo contar todas las estrellas
cualquier fin de semana es bueno para pasarlo contigo en la cama
sin más que hacer que contemplarte poco a poco
y que tu risa me guíe a paraísos ahora olvidados

Dame tu mano y volveré a ser niño otra vez
emborráchate conmigo, bebe de mi mano
te daré los amaneceres que prefieras, la luna más redonda
guíame a playas de película de antaño

Cualquier día contigo es una experiencia nueva
algo bueno y perfecto, sublime y de color de vida
tu cuerpo es el templo donde voy a rezar
el mío es todo tuyo: bebe mi sangre de nuevo
coge a mi alma de la mano, dale calor

Y cuando veas la luz al final del túnel
estaré ahí para ti, junto a ti, detrás de tu sombra
me siento como una estrella brillante al lado tuya
descansa junto a mi de tu largo viaje

                                          
                                      Para Lupe.

lunes, 14 de marzo de 2011

Ella

Ella se fue. Fue solo un momento.
La dejé en el aeropuerto. Iba como una autómata.
Yo, la seguía con la mirada. La miraba a través de un cristal.
Se alejó, poco a poco. Con su preciosa mano me dijo adiós.
Subí las escaleras, como por arte de magia estaba ya en el metro.
Más de media hora después ya estaba en la calle.
La mente en blanco, y en mi memoria solo su recuerdo.
Mi habitación huele a ella. Solo a ella.
No dejé entrar a la tristeza, aunque me pidiese paso. Le contesté que no. Que se fuera.
Caminado por la calle, ella estába en cada sitio donde posase mis ojos.
Un día feo en la ciudad de los gatos, amenazante lluvia vino a mi encuentro.
Seguí caminando hacia casa, ahí me sentí algo mejor.
Ella volvió a mi encuentro. Mi cerebro procesaba una imagen tras otra: su sonrisa, su pelo, la lluvia como único acompañante nuestro en cualquier calle, una mirada, un beso.
Cada día es mejor, me repito a mi mismo. Y es verdad, cada día con ella es mejor. No existen las cosas malas en nuestro mundo de perfección. Solo cenas con velas y violines danzarines. Una borrachera de felicidad.
Me voy a la cama a dormir, ya no está, pero sueño con ella, me pasa un brazo por encima de mi cuerpo y todo está otra vez bien.
Suena una trompeta en cualquier bar, sigo sentado a su lado. Me sonríe. Sigo aquí, para tí. Solo silba.

lunes, 7 de marzo de 2011

Top 10. Febrero

1- El halcón maltés. 1941
2- Broadway Danny Rose. 1984
3- Clown In Kabul. 2002
4- 127 horas. 2010
5- La quimera del oro. 1925
6- Cisne negro. 2010
7- Días de vino y rosas. 1962
8- El hijo de la novia. 2001
9- El discurso del rey. 2010
10- Un día en las carreras. 1937