lunes, 28 de enero de 2013

Natural

El habla con duendes. No habla con su hijo pero habla con duendes. Por lo menos eso es lo que dice él. Se lo dice a su mujer. Con su hijo ni una palabra y cuando la dice es una palabra sin sentido e hiriente. Le jodieron la vida, según el, cuando era pequeño porqué no va a joderle la vida a sus hijos.
Para el es un proceso natural.
Como comer, respirar o fumar. Algo intrínseco, algo que por un motivo y otro hay que hacer. Unas veces el cuerpo le pide esto otras veces su cuerpo le pide aquello. Todo muy natural.
Y es verdad, la mayoría de los locos no están donde deberían. La gran mayoría de los locos están en el mundo real matando mujeres buenas, violando mujeres buenas, y robando a su propio pueblo; por decir algunos tipos de locuras del día a día.
Y están en la realidad, no babeando y gritando contra cuatro paredes acolchadas creyéndose Napoleón, Lenin, o Gandhi. Ojo, que son distintas locuras. Y es mejor creerse un enano chauvinista megalómano que un asesino real...
El mundo fue y será una porquería rezaba el tango. Y la culpa no es del mundo, el está girando y girando y dándonos cosas maravillosas por doquier.
La culpa es de los que creen que no están locos pero hablan con duendes.
Y no con sus propios hijos.

jueves, 10 de enero de 2013

Una vuelta de hoja

Mi corazón herido ya no quiere escapar
ya no se halla perdido en un mar de adversidad
mil flechas taladraron sin cesar
ya no existe un solo hueco capaz de traspasar
me voy con mis poemas a un lejano lugar
donde tu no me alcances con tus palabras de dolor
he encontrado entre la niebla el amor
he encontrado entre la lluvia un refugio
nadie te llorará cuando no estés
aunque yo te visitaré para que me veas triunfar
a pesar de tu inquina, a pesar de tantas cosas
te daré un millar de oportunidades para resarcirte
tu nunca me tenderás la mano
y gritarás con furia cuando tendrías que haber hablado con calma
es una batalla que has perdido sin siquiera lucharla
será mi triunfo cuando en el último momento
sepas lo equivocado que estabas
Y te dolerá mas en un instante que a mi
en millones de momentos
Ya que nunca habrá una vuelta de hoja