viernes, 30 de octubre de 2009

El dinero no es dios, pero hace milagros

El suelo era de un color cobrizo. La sangre resbalaba por la escalera
Había sido una muerte hermosa, es decir, artística
Se había suicidado como era ella. Bella
Hasta en eso era única
Aún hoy con 80 años y muriéndome más en el alma que en el cuerpo, me acuerdo de esos dientes de marfil como murallas sumerias, antiguas y brillantes. Y esos labios eran el pecado. Cómo me gustaba pecar. Besarla y besarla hasta quedarme sin saliva. Me encantaría haber muerto deshidratado besándola. Sería lo más sublime
Nunca quise seguir viviendo desde que Teresa, bueno, desde que sólo la veía en mis sueños
Era inteligente hasta para eso, me castigaba en mis sueños, no sólo en mis recuerdos
Aún la amaba. Pero no amor de novelilla amarilla de los años 50, tan perfecto, tan irreal. La amaba haciéndonos daño, queriéndonos, uniendo nuestra sangre, conectándonos a través de esa misma sangre. Era algo predestinado, creía yo con 25 años. Ahora creo que el destino es un bastardo y dios (el que sea, donde sea que esté. Ya no contesto a sus llamadas), es egoísta. Y celoso, sobre todo lo segundo. Con un egoísta se puede vivir, con un celoso, no. Y lo sé por experiencia
Viví con un egoísta, que su vida la veía como a través de un prisma mágico. Era patético. Se creía Mozart sin llegar a nivel de Salieri. Y te abrumaba tanto que a veces desee que se muriera, no, mejor dicho, matarlo yo.
Matarlo con mis propias manos, golpeando su cara mientras su sangre saltaba. Así hasta que explotara algo en el. Y sentir como mi corazón se convertía en un Fórmula Uno. Aún lo veo en la lejanía. Eso sí, ya no sueño eso.
Hace años que solo sueño con Teresa
Otra de las pruebas que me castiga desde donde esté. Es que estoy como un roble, ¿Un roble? Una puñetera secuoya, creo que podría durar así hasta la próxima Tercera Guerra Mundial o como cojones se llame. Es imposible que teniendo ocho décadas bajo mis pies, no tenga ni un achaque, yo que siempre he sido un alcohólico confeso.
Hasta ultimamente he empezado a fumar. Fumo tabaco y marihuana principalmente. El tabaco a través de una cachimba/shisha y la marihuana con tabaco. Todo al final es un círculo. Y todo acaba en la tierra
Ya lo decía ese libro: "Polvo eres y en polvo te convertirás" Es lo que hago ultimamente, leer, leer como nunca en mi vida. Y en varios idiomas: inglés, árabe, alemán, chino, japonés y en el más hermoso de ellos: español o castellano, como me acuerdo le llaman mis amigos madrileños, muy castizos todos ellos. Creo que no hay una dicotomía mayor en una ciudad respecto a unos seres humanos como la hay en Madrid. La aman y la odian. Estan quejándose hasta quedarse mudos, pero nadie se escapa de sus encantos. Es único en el mundo. Y la verdad es maravilloso. Como una ciudad te puede hacer perder el norte es algo que siempre me ha magnetizado
Perdonen las molestias por esta perorata, pero bueno aunque esté como un madroño alegre madrileño, soy un octogenario, y por fin empiezo a poner en orden mi vida
Y la verdad es que no recordaba de hablar conmigo mismo, y la verdad es un placer. Y eso que llevo mucha mierda en la mochila. Y no me gusta, pero es lo que hay. Un hombre es esclavo de el mismo, de nadie más. Es así de lineal. Nunca necesité la encumbración de nadie porque no la busqué.
Siempre he dicho que es mejor viajar y ver todo el mundo que ser millonario y no tener ni puta idea de que Madrid huele a tuyo, seas donde seas, o que París fue hecha por algo superior, no por los hombres. O que México lo tiene todo, pero en realidad te deja desolado. Eso es lo que he buscado
Y no me fué nada mal
Me acuerdo que en otra vida fuí un girasol, y me fué de miedo. Estaba en un campo y bailaba con mis amigos al compás del sol. Fué muy divertido
Apenas es mi segunda vida y ya la encontré. Solo necesité dos oportunidades. Siempre fui un delantero con buen oficio. Le eché muchos huevos a la vida, como al fútbol. Nunca me ha gustado perder. Nunca le dejé ganar ni siquiera a mi hermano, que es como mi yang. Pero es que es algo inherente a mí
Y la verdad no lo quise cambiar nunca. El ya lo ha entendido

lunes, 5 de octubre de 2009

De nuevo en la Autónoma

Hola de nuevo, MADRID
Sigue siendo un gusto hablar contigo
Cuando me canse de caminar por Gran Vía y Debod no me transmita nada nuestra relación se habrá acabado
Hasta ese momento, hasta pronto



Grupo musical: New York Ska-Jazz Ensemble


P.D: Del amor al odio hay solo un paso