lunes, 15 de abril de 2013

A los que ya no están

Yo, que estaba destinado a las más altas cumbres.
Yo, que tuve, tengo y tendré la tecla exacta para ser un ser inmortal.
Yo, que hace años que no me hallo.
Hace años que un corte profundo y certero podría ser un signo de inmortalidad.
Un signo de inmortalidad no es permanecer en el pensamiento de la gente, es permanecer en el corazón de las personas.
Es permanecer en el alma de todo el que has querido. Y lo más importante de todos los que te han querido.
De todas esas personas, de todas esas gentes, que por pasar un segundo contigo. Un instante contigo. Un segundo contigo. Una vida contigo:
Darían su propia vida.
Como tu has dado cada segundo por ellos, cada gota de tu corazón, cada lágrima esencial; sea de felicidad o de tristeza.
Ese algo esencial que sin "eso" sería una pérdida vivir la vida. Pelear con la vida...






                                                         A Claudio, un caballero.