El habla con duendes. No habla con su hijo pero habla con duendes. Por lo menos eso es lo que dice él. Se lo dice a su mujer. Con su hijo ni una palabra y cuando la dice es una palabra sin sentido e hiriente. Le jodieron la vida, según el, cuando era pequeño porqué no va a joderle la vida a sus hijos.
Para el es un proceso natural.
Como comer, respirar o fumar. Algo intrínseco, algo que por un motivo y otro hay que hacer. Unas veces el cuerpo le pide esto otras veces su cuerpo le pide aquello. Todo muy natural.
Y es verdad, la mayoría de los locos no están donde deberían. La gran mayoría de los locos están en el mundo real matando mujeres buenas, violando mujeres buenas, y robando a su propio pueblo; por decir algunos tipos de locuras del día a día.
Y están en la realidad, no babeando y gritando contra cuatro paredes acolchadas creyéndose Napoleón, Lenin, o Gandhi. Ojo, que son distintas locuras. Y es mejor creerse un enano chauvinista megalómano que un asesino real...
El mundo fue y será una porquería rezaba el tango. Y la culpa no es del mundo, el está girando y girando y dándonos cosas maravillosas por doquier.
La culpa es de los que creen que no están locos pero hablan con duendes.
Y no con sus propios hijos.
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