Cuídate más de los falsos amigos que de los falsos profetas, porque a los primeros les confías tu vida y tu fé, y a los segundos solo tu fé.
Encuentra tu camino y síguelo aunque no lo entiendas y te sea difícil.
La verdadera felicidad recae solo en dos pilares: que sean felices tus seres más queridos y que tu estés en paz.
Siempre puedes mejorar, escucha siempre a esa gente que quieres, haz lo que creas bueno y conveniente..para alcanzar esa paz por este camino también puedes ir.
Cada quién tiene un modo de ver la vida y de vivir, ahí os deja mi sabiduría, que es poca pero es buena.
Un saludo.
miércoles, 10 de noviembre de 2010
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