domingo, 21 de noviembre de 2010

Estancado

Pasé el fin de semana más raro y uno de los más tristes de mi vida. Si, el que se acaba de ir. Son las 3.23 de la mañana del lunes 22 de Noviembre. Ya nada volverá a ser igual.
Sobre todo duro por la gente que quiero y que está involucrada en esta situación.
Las pruebas y las situaciones difíciles, complicadas que hay que pasar con pies de plomo.
El soporte necesario para ayudar a los demás.
El nunca quedarse estancado. Siempre mirar hacia delante. Ayudar aunque ya no puedas más.
Aunque esos llantos suenen a metálico contra el cristal del dolor.
Y todo esto con unos días desangelados, como si el clima acompañara a la situación. Un golpe por otro golpe, una caída por otra caída.
Lo demás no me supo a nada, ni siquiera la exquisita comida de mi madre y de mi abuela.
Ella sigue buscando algo que se le perdió. No es que lo busqué, porque ya no lo puede encontrar. Se esfumó, para siempre.
Son las 3.52 y ya todo pasó como un mal sueño, un despertar de color verde y naranjado.
Un mañana mejor.

1 comentario:

Lupe dijo...

Pero yo estaré a tu lado y todo será más fácil. Solo es una mala época, una mala época que ya pasó. Te lo prometo.