Quédate a dormir, por lo menos dos horas más, aunque no duermas cuida de mis sueños un rato más. Siempre hay trenes que coger, caminos que seguir, pero no noches a tu lado y días en tus sueños.
Me abrazas en la oscura noche y las sombras se van de repente, como un suspiro, en un abrir y cerrar de ojos.
Te escucho respirar y miro que esbozas una sonrisa de triunfo, de satisfacción, de pura felicidad. Es muy posible que explotes algún día, tienes razón y es muy cierto, pero seguiré a tus lados y nos encontraremos en tus sueños o en los míos. Eso da igual. Los lugares son lo de menos. La gente es la misma en todos los rincones de la tierra.
Siempre lo más difícil es el camino de vuelta, el de ida es una travesía por nubes azules y cielos amarillos llenos de cosas buenas.
Así que duerme conmigo unas horas más.
martes, 26 de abril de 2011
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario