Contigo destapé el tarro de las esencias
y descubrí un mundo nuevo
ríos de paz corriendo por mis venas
felicidad transmitida a mis neuronas.
Ninguna bruma es demasiado grande a nuestro paso
cualquier lluvia es buena cayendo sobre tu pelo
el agua sabe distinta en tus labios
tu cuerpo es un templo de sensaciones.
Me da igual el camino a seguir si coges mi mano
y me indicas por donde podemos ir
prados verdes llenos de luz
y playas desiertas llenas de todo.
Me vuelvo a dormir y te me apareces en sueños
cálidos como una estufa en invierno
livianos como nuestro peso en el agua
te besaré hasta el día del juicio final.
martes, 18 de enero de 2011
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 comentario:
Esto es precioso. Gracias, mi amor. Gracias por aparecer en mi vida. Te amo.
Publicar un comentario