lunes, 7 de febrero de 2011

Velas

La habitación está vacía sin ella. Está medianamente ordenada, pero falta ella. Unas velas a medio empezar. La cama sin hacer. La nueva manta naranja.
Se fue hoy, pero todo está bien. Pongo música para que todo siga su buen curso. Un curso de agua cristalina y un sol radiante a todas horas. Felicidad en sólo cuatro minutos.
Llevo puesta una sudadera mía que se puso todo el fin de semana, a ella le queda mejor.
Estando en un bar se puso otra mía, esa aún le quedaba mejor, un guante pegado a su cuerpo.
Me queda el jazz de la última noche y su sonrisa recorriendo mis venas, un sofá acogedor y dos mojitos a precio de saldo.
Mi rubia pizpireta con alma de niña. Sigo aquí para ti, solo tienes que silbar.
LA música sigue sonando...

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