martes, 24 de mayo de 2011

Felicidad

Ultimamente fumaba demasiado, sin pausa, como si el humo le atase el alma al suelo, como si por sentir un ente extraño parecido a un fantasma cerca de el, todo sería mejor.
Ya nada le preocupaba.
No leía la prensa, no le interesaba el mundo. Si, estaba en cambios, revoluciones, cosas nuevas. Pero el mundo siempre está girando, no? Pues eso, que siga girando, que el no molesta al mundo y el mundo no tiene porque pedirle nada a cambio. Así de simple, la verdad es que es un trato muy simple. No se miran a la cara y no se hablan.
No sabe que hacer con su vida.
Y tampoco le importa.
Nada.
Lee como un poseso.
Disfruta de todas las películas que puede. Se fija muy detenidamente en todos los detalles. El pelo de Simone Signoret, el porte de Paul Newman, un silbido del gran Bogart, la locura hermosa de cualquier buen actor. La música de una película que le recuerda a sus pelos de color de oro y fragancia a avellanas.
Y escribe cada día más y cada día mejor.
Hasta que un día explote una novela magna como aquél militar macedonio.
Solo espero a tu llamada.
El mundo que espere.
Que no le debo nada.
Tengo mis dos monedas para el barquero.

1 comentario:

Lupe dijo...

Te cuido bombón. Siempre!