jueves, 9 de diciembre de 2010

Cinco días

Me parece raro, extraño, no tenerte aquí, en mi cama, hoy.
Nos conocimos una noche como otra cualquiera. No, no fué otra noche. Nadie discute sobre Paulo Coelho, y al coger sola un tren en el que yo no iba, me pide un beso de despedida. Y se lo doy, claro está.
Cinco días buenos se pasan en un suspiro, diez minutos malos son una eternidad.
Me despierto a veces y veo que ya no estás aquí y no me gusta esa sensación.
Te mando mensajes sensoriales para que sepas que estoy ahí contigo, estés donde estés.

1 comentario:

Lupe dijo...

Yo también estoy contigo estés donde estés.
Aquella noche fue muy especial; nadie discute sobre Paulo Coelho y te pide un beso marchándose sola en un tren. Pero nosotros somos únicos, los dos lo sabemos.