Todo empieza con un golpe a la batería y sigue con un sonido sensual de un saxo que brilla entre el humo de un local que cobra vida en el momento que ella comienza a cantar, en ese preciso momento, y sólo en ese momento, todo se para; el humo de un cigarrillo, la última nota del saxo, mis pensamientos, las palpitaciones de mi corazón. Parece que si sólo me cantara a mí, lo cual me asusta sobremanera porque habla de "pecado", de "dejarse llevar", de "aprovechar hasta la última gota", de "no querer la redención"; y todo se vuelve aún más peligroso cuando ella se me acerca, siento algo gélido pero increíblemente acogedor, lo más curioso es que conozco esa sensación; no es que se parezca a ésa, sino que ya la he sentido antes
Cuando todo está en su punto más álgido siento que algo me sacude, no se si es onírico o real, artificial o verídico, simplemente quiero y necesito estar ahi
Finalmente, cierro los ojos
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