Dejadme nacer, que me tengo que inventar

Se posiciona en la mesa, pone sus posaderas en la silla; existe una conjunción silla-mesa, un aire raro entra por la ventana, pero observa que está cerrada. La resaca que tiene es acojonante, es como si un equipo de rugby le pateara la cabeza a la vez, solo siente tambores en su sien. Maldito Whisky alcanza a gritar su cabeza, pero no era lo mismo que pensaba la noche anterior
Las ideas dan vueltas y vueltas cerca suya, pero no las da atrapado, difícil tarea viéndolo desde su punto de vista
Se revuelve en su aposento mirando hacia afuera embobada quien sabe en que de algo del exterior
La cámara la enfoca
Es un ángel rubio de esos que tanto necesito en estos momentos en mi fatigoso andar
Sólo se ve su espalda desde este punto de vista, pero da a entender que tiene un cuerpo de esos de diosa, de algo cuasi inalcanzable, a la vez hermoso y loco, dulce y peligroso. Algo que te llama y tu vas sin apenas pensártelo
Es una esencia sutil pero llamativa, algo rojo que clama venganza quizás
Es todo eso y tal vez algo más
Simplemente tienes que cogerlo