Llueve, llueve y los muñecos de barro no encuentran escapatoria
No debe de haber moratoria para quien no perdona a unos ojos amables
Mentiras subiendo por peldaños cada vez más estrechos
Quemaduras que no se concentran en la piel sino en el alma
Hay que volver a ser el niño que una vez se fue
Para poder volver a ser realmente feliz de nuevo
El horizonte solo alcanza a donde tus ojos quieran ver
Te daré un poco de agua de mis cansadas manos
jueves, 25 de octubre de 2012
domingo, 14 de octubre de 2012
Se pasa
Se pasa la vida corriendo, aullando y gritando de felicidad
Se pasa las noches soñando, cantando y riendo con humildad
Se le escapan las piedras de su corazón antes ancladas a una baranda
Pululan por negros lugares sus fantasmas olvidados y defenestrados, heridos y perdonados
El mayor miedo que él tiene es no poder dar el siguiente paso
Se pasa las noches soñando, cantando y riendo con humildad
Se le escapan las piedras de su corazón antes ancladas a una baranda
Pululan por negros lugares sus fantasmas olvidados y defenestrados, heridos y perdonados
El mayor miedo que él tiene es no poder dar el siguiente paso
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