Tambaleándose bajó con más decisión que nunca esos tres escalones
La verdad es que nada merecía la pena
Ese acorde que le encantaba resonaba detrás de el
Así que hizo lo que era de menos cobardía
Se metió un tiro, y su cuerpo refeljaba todo el amor que había dado al mundo
A su mundo
SIMPRE HABÍA SIDO EL MÁS VALIENTE
Su deseo de ser Nueva York se había esfumado
El mismo se respondió que al final todo sería polvo
Y...fué FELIZ
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